Y es que es todo tan sublime,
Y es que así soy yo,
Siempre me hallo rodeado de Dios
¿Puedes verme?
Tan lindo,
Tan marcado,
Con tantas dudas pero viviendo ilusionado
El tesoro de la vida,
Esa mágica creación de piel carne y huesos,
En cada poro un sentimiento,
Una reflexión latente no en los ojos,
Sino en la mirada,
En la sabia ignorancia,
De seguir adelante,
De percibir y ser constante,
De despedirse de lo que siempre sigue pero creemos que ya no queda,
De seguir contento,
Bailando en por lo que creemos correcto,
De transformar en recuerdo cualquier instante,
Formar parte de un universo
Que es menos infinito
Que nuestro propio cuerpo,
De seguir en un mundo lleno de estereotipos
Basados en la realidad propia de nuestra estética interior,
Conocer y ser sólo uno entre todos,
Partir y seguir valiendo,
No importa este regalo si nos seguimos mintiendo,
Crecer y estar,
Seguir pensando,
Seguir estando,
Existiendo aunque creamos que ya no hayan sentimientos,
Acurrucándonos en la soledad,
Con murmullos que a algunos han de despertar,
Sentir que nuca estamos solos,
Por el firmamento de una galaxia,
De una mano tendida que no podemos ver,
Pero en la que nuestro ser sin marañas cree,
En ese trance puro aunque demasiado oscuro,
Con pequeños puntos iluminados,
Que denotan nuestros rasgos,
Y sentir el soplar del viento,
Sentir otro firmamento dentro, muy adentro,
Caminar por esta ciudad,
Que a la vez constituye un Mundo según ávido de verdad,
Seguimos sintiendo sin parar,
De un vacío estamos constituidos,
Pero le damos otro enfoque a la realidad,
Haciendo que esta se puede soportar,
Descubrimos nuestro ser y nos damos cuenta de que no podemos pedir nada más,
Y seguimos sintiéndonos a veces mal,
Otras veces encontrando pero sin hallar,
Contando sin contar,
Vivos y comiendo,
Nos mantenemos para aceptar este reto,
Que más que reto es un primer encuentro,
Con la esencia de nuestro ser,
Con lo que nos hará por el resto de los días ser,
Diferentes todos a la vez,
Pero ninguno viviendo al revés,
Preocupados por ese frío,
Esa incertidumbre a existir,
Esa cuestión que pareciese no dejara vivir,
Pero que nos hace encontrar todas y cada una de nuestras facetas,
Porque aunque las líneas parecieran no ser rectas,
Nosotros somos la verdad constante,
De un universo todavía más grande.