Las calles mojadas
Las huellas dejadas
Las marcas de tierra pavimentadas
Todo eso mientras las gotas aluviales escurren como lágrimas
Al tacto frías, al gusto sin sal
Caen mojando a todo lo que dan
Inventan nuevos paraísos para un amante sin par
Creando la misma sensación a todos por igual
Buscan refugios, y no hayan donde los puedan encontrar
Pues aunque los tejados cubran, el viento lo ha de anunciar
El olor canino a lo lejos, el olfato perruno desarrollado
Tanto para un gusano como para un humano
Sólo las hojas disfrutan por su cara natural
A quienes Gea no puede presionar
Las menudencias líquidas esperan tiernas y brillantes ya
Cuando el rugir de una moto, está apunto de hacer esto una ciudad
Caen las gotas de rocío como una inmensidad
Para esas almas solitarias, que andan en busca de ese perfecto mirar
Para aquellos poetas, que buscan una nueva canción que escuchar
Para esas calles sin vida, que se juzgaban por ser desiertas
Para ese Sol despejado que entre tantas nubes luce matizado
Para ese serio alumbrar del reflejo que en la grava se da
Mientras los semáforos siguen en su intervalo normal
Cerrar los ojos y al despertar
Poder vislumbrar el chispear, el arco iris, o la tempestad
Haciendo sentir mojado, empapado o salpicado en felicidad
Al que menos y más ha de pensar.
-Murad Tapia
(Todos los derechos reservados) ®
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